Nuestra historia

En un rincón de Castilla, donde el viento acaricia los campos abiertos y el tiempo parece detenerse, nació El Huerto de Monje. Su historia empieza en Martín Muñoz de las Posadas, un pequeño pueblo segoviano donde vivió Monje, un hortelano de manos curtidas por el trabajo y el alma llena de amor por la tierra.

Eran años difíciles, los del después de la Guerra Civil. Monje, junto a su esposa Benilde, una mujer fuerte y bondadosa, sacó adelante a sus cinco hijos con esfuerzo y dignidad. La tierra era su sustento y su escuela. Cada amanecer lo encontraba entre surcos, sembrando mucho más que hortalizas: sembraba valores, esperanza y ejemplo.

Con su mula recorría caminos polvorientos hasta Segovia o Ávila para vender los frutos de su huerto. En cada viaje llevaba no solo los productos de su esfuerzo, sino la convicción de que todo lo bueno brota del trabajo honesto. De sus manos, y de su constancia, nació una forma de entender la vida que sus hijos jamás olvidaron.

Hoy, varias generaciones después, El Huerto de Monje mantiene vivo ese legado. Somos un huerto artesanal que conserva el espíritu familiar y ofrece productos ecológicos cultivados con el mismo respeto, paciencia y cariño de antaño. Cada tomate, cada pimiento, cada conserva es una pequeña historia que conecta el pasado con el presente.

En El Huerto de Monje seguimos creyendo que la tierra tiene memoria y que el sabor auténtico solo nace cuando se cuida con el corazón.